El trabajo doméstico ha cobrado una alta importancia en los últimos años en nuestro país, esto se debe a que dicha labor se encuentra relacionada con el servicio, mantenimiento, apoyo, asistencia o aseo de una vivienda, en algunos casos, del cuidado de menores, adultos mayores, personas con discapacidades o enfermas.
Durante muchos años, se le ha dado muy poca importancia al trabajo doméstico, ya que se considera que es un trabajo que no genera ganancias y plusvalías, por lo que el mismo se ha desarrollado en un ambiente de discriminación, principalmente hacia las mujeres, ya que ellas han sido fundamentalmente las que llevan a cabo este trabajo.
En este contexto, gran parte de la sociedad no considera al trabajo del hogar como un trabajo real, por ésta razón, es un sector prácticamente invisible.
REFORMAS A LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO Y LEY DEL SEGURO SOCIAL
El pasado martes 23 de abril de 2019, el Senado de la República, aprobó por unanimidad, el dictamen que reforma la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social, esto, con la finalidad de regular el trabajo doméstico remunerado, así como reconocer y garantizar los derechos de las personas que se dedican a este tipo de labores.
En dicho dictamen, se prohíbe la contratación de personas menores de 15 años, y en caso de tratarse de adolescentes mayores de esa edad, la jornada laboral no deberá ser de más de seis horas diarias y 36 horas semanales.
Otro punto importante a destacar de esta reforma, es que señala que el trabajo doméstico deberá fijarse mediante contrato por escrito, indicando por lo menos el nombre completo del empleador y de la persona trabajadora del hogar, dirección del lugar donde se llevará a cabo el trabajo, fecha de inicio del contrato y especificar el periodo que tendrá este.
Así mismo, se indica que los trabajadores domésticos contarán con vacaciones, prima vacacional, pago de días de descanso, acceso obligatorio a la seguridad social, aguinaldo y cualquier otra prestación que se acuerde entre el patrón y el trabajador.
En la iniciativa de reforma, uno de los cambios a la Ley Federal del Trabajo, prohíbe solicitar constancia o prueba de no gravidez para la contratación de una mujer como trabajadora del hogar y despedir a una trabajadora doméstica embarazada, y de suscitarse el caso, el despido se presumirá como discriminación.
En cuanto a los sueldos que deberán ser pagados a las personas que se dediquen a las labores domésticas, estos serán fijados por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, mismos que no podrán ser menores a dos salarios mínimos vigentes.
Actualmente, la Ley Federal del Trabajo contempla en su artículo 337 las obligaciones que tienen los patrones con los trabajadores domésticos, sin embargo, no contempla en ninguna de sus fracciones, el asegurar a estos, o tener el derecho a vacaciones, aguinaldo y demás prestaciones que con esta nueva reforma se pretenden implementar.
Aunado a lo anterior, la Ley del Seguro Social, contempla en su artículo 13, fracción II, que los trabajadores domésticos, podrán ser voluntariamente, sujetos de aseguramiento, más no refiere que el patrón se encuentre obligado a ello, por lo cual dicha reforma, de ser aprobada, será un gran paso en los derechos de los trabajadores domésticos.
La finalidad de dicha reforma, es que las trabajadoras domésticas tengan los mismos derechos que aquellos sectores que se desempeñan en oficinas o fábricas.
Por otra parte, el martes 30 de abril de 2019, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que reforma la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social, sin embargo, dicha aprobación estuvo sujeta a algunas adiciones.
Entre las adiciones realizadas a dicho dictamen por parte de la Cámara de Diputados se destacan los siguientes:
- “En el caso en el que la trabajadora habite en el domicilio en donde realiza sus actividades y preste sus servicios para una sola persona, deberá garantizarse que el espacio en donde pernocte sea seguro”.
- “En caso de que la persona empleadora requiera que la trabajadora del hogar utilice uniforme, el costo de los mismos será a cargo de la persona empleadora”
CONCLUSIÓN
Con las reformas a la Ley del Seguro Social y la Ley Federal del Trabajo, se reconoce la importancia social que tienen las trabajadoras domésticas y el interés de mejorar las condiciones laborales de éstas, así como reconocer sus derechos laborales, garantizando así que no se desenvuelvan en un ambiente laboral discriminatorio.
Estas reformas se pueden llegar a considerar un “acto de justicia” para las trabajadoras del hogar, ya que con ellas se reconoce el trabajo doméstico, se busca mejoras en las condiciones laborales de las mismas, garantizar sus derechos laborales, que puedan tener acceso a seguridad social, y sobre todo, a la igualdad laboral, poniendo en el mismo plano laboral el trabajo doméstico como cualquier otro trabajo.